Santa Sofia (Hagia Sophia) es una obra maestra de la arquitectura que une oriente y occidente. Es el monumento más importante del antiguo imperio romano que ha sobrevivido intacto hasta hoy en día. Santa Sofía (Aya Sofia) fue usada como iglesia durante 916 años, como mezquita durante 481 años. Desde 1935 es un museo. Está situada en la plaza de Sultanahmet, en el centro histórico monumental de Estambul, la capital de Turquía.
El interior de la basílica de Santa Sofia (Santa Shopia) tiene una dimensiones de 100 x 70 metros y está cubierta por una espectacular cúpula de 67 metros de alto y 30 o 33 metros de diámetro (según las fuentes). Dentro de Santa Sofía se podría meter prácticamente entera la Catedral de Notre Dame de Paris, terminada de construir en 1345, más de 800 años después.
La grandiosidad de Santa Sofía no se comprende sin tener en cuenta que frente a ella está la gran Mezquita Azul (mezquita del sultán Ameth). Ambos edificios están separados por la plaza de Sultanahmet . La Mezquita Azul fue construida entre entre 1609 y 1616.
Vistos un edificio frente otro estos dos ambos, Santa Sofía y la Mezquita Azul, son igualmente espectaculares, pero cuando estudias su arquitectura, Santa Sofía no tienen parangón, pese a estar construida cientos de años antes, su cúpula no necesita columnas para sostenerse. La mezquita azul sin embargo es arquitectónicamente muy inferior y necesita grandes columnas en su interior para sostener la cúpula. Durante el proceso de construcción de Santa Sofia, los habitantes de Estambul creían que el emperador se había vuelto loco. Nunca en la historia del imperio se había visto una construcción de esta magnitud, sin embargo tras la apertura se convirtió en un mito que dura hasta nuestros días.
En la siguiente foto podéis ver la Mezquita Azul, ¿no os resulta extrañamente similar? Entre un y otro edificio pasaron nada más y nada menos que 800 años.
Historia de Santa Sofía: En el año 324 d.C. el emperador Constantino I decidió mejorar la ciudad de Bizancio, después llamada Constantinopla y actualmente Estambul. Entre otras acciones decidió construir una nueva basílica dedicada a la Sabiduría Divina, entre 324 y 337 d.C. Este parece ser el origen de esta espectacular obra de arquitectura. Esta primitiva iglesia, al ser de madera, sufrió diversos percances e incendios. Fue restaurada por el emperador Teodosio y vuelta a abrir en el 415 d.C. Esta estructura volvió a arder en el 532 durante otra rebelión. Sobre los restos el emperador Justiniano decidió reconstruirla entre el 532 d.C y el 537 d.C.
El emperador Justiniano reconstruyó la basílica siguiendo un ingeniosos plan ideado por Anthemio uno de los mejores matemáticos de su tiempo e Isidoro de Mileto, un gran arquitecto. El método consistía en que la gran cúpula que se iba a construir se sostuviera merced a cuatro grandes arcos reforzados.
Horarios de Santa Sofía: El Museo de Santa Sofía (Aya Sofía) abre todos los días excepto los lunes, y el horario es de 9:30 a 16:30. Aunque una vez dentro se puede estar hasta algo más tarde. Suele haber colas para entrar y se puede negociar entradas de grupos. También existe la posibilidad de una entrada sin colas para viajeros con familias y niños pequeños.
El vuelo a Turquía (Estambul) lo hicimos con una compañía low cost hasta el Aeropuerto de Estambul – ATATURK (IST). Como ciudadanos de la Unión Europea no necesitamos visado, pero si pasaporte en vigor.
Hemos republicado este post, para subir la resulución de las fotos y adaptarlo al formato AMP Santa Sofia Estambul (accelerated mobile pages)
Fotos anteriores:
Después de Estambul te recomendamos ver la otra gran capital del antiguo impero Romano, la ciudad eterna Roma en 3 días.
Te sigo desde hace mucho tiempo y sólo te quería felicitar por tu trabajo.Para los que viajamos nos va muy bien este tipo de información para poder preparar nuestros viajes.
Un saludo
Muchas gracias!
Estambul es una ciudad fascinante, y sus mezquitas son impresionantes. Un post muy interesante.
Sin duda Santa Sofía está en mi top five de monumentos mundiales. Completamente de acuerdo con lo que dices: poco tiene que hacer la mezquita azul a su lado. El espacio de Santa Sofía es único!
Un saludo